"No es por vicio ni por fornicio,
que es por dar hijos a tu servicio"
repetía la beata antes del acto conyugal o durante su consumación.
"En una ocasión, don Juan de Borbón, exasperado, la agarra por el cogote y le pinta él mismo los labios. Sobra precisar que la infanta se resiste como un mulo. A doña Pilar le disgusta arreglarse, prefiere vestir de amazona, con botas altas, y sale enfurruñada en las fotos. Margarita, la infanta ciega, es más femenina, aunque cuando la cabrean suelta tacos que sonrojarían a un carretero. En cinco idiomas"
lee a escondidas el opositor a notarías, en un libro de Juan Eslava Galán, mientras el cilicio se clava en carne viva en su muslo. San Josemaría Escrivá de Balaguer. Josemaria todo junto. Es Cristo que pasa.
:) JORL.
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